Ambos torneos tendrán su inicio el próximo sábado 14 de junio en medio de un clima político lleno de tensión.
De cara al inicio de la Copa del Mundo 2026, los Estados Unidos albergarán dos eventos futbolísticos de gran magnitud en 2025: la Copa Oro y la primera edición del renovado Mundial de Clubes, que se celebrarán del 14 de junio al 7 y 13 de julio, respectivamente. Sin embargo, ambos torneos se llevarán a cabo en un contexto social tenso, particularmente en el estado de California, donde se han desatado fuertes protestas por cuestiones migratorias.
¿Qué ocurre en California?
En consonancia con las políticas impulsadas por el presidente Donald Trump, la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en coordinación con el FBI y la Patrulla Fronteriza, ejecutó operativos los días 6 y 7 de junio, centrados en la detención de inmigrantes en zonas laborales y comercios, principalmente ferreterías y tiendas de materiales. Estas redadas han provocado pánico entre las personas afectadas, así como un fuerte rechazo de parte de sus familias y comunidades, especialmente la latinoamericana.
La respuesta fue inmediata: el gobierno de California, así como autoridades locales en ciudades como Los Ángeles, San Francisco y San Diego, junto con diversas organizaciones civiles, condenaron públicamente las acciones que consideran discriminatorias y contrarias a los derechos humanos. El descontento social ha ido en aumento, elevando la tensión en uno de los estados con mayor población inmigrante del país.
Eventos deportivos entre la tensión social
Mientras la Copa Oro y el Mundial de Clubes se preparan para recibir a miles de aficionados en territorio estadounidense, particularmente en California, las calles del estado se han llenado de manifestantes. En respuesta a las movilizaciones, el gobierno federal ordenó el despliegue de 2,000 elementos de la Guardia Nacional para intentar “contener” las protestas.
Las imágenes que han circulado muestran numerosas banderas de México, reflejo del profundo impacto que estas medidas tienen sobre la comunidad mexicana en el estado. Según datos del Instituto de Políticas Públicas de California, cerca de 3.9 millones de mexicanos residen actualmente en esta región del país, lo que explica la gran participación de connacionales en las manifestaciones.
