El Tricolor cayó en su primer juego del verano en un duelo con muchos errores defensivos.
El inicio del partido fue prometedor para México, con un planteamiento propositivo por parte de Javier Aguirre, quien apostó por una ofensiva dinámica liderada por Raúl Jiménez y Santiago Giménez, dupla que ha mostrado una creciente conexión en el ataque. Sin embargo, pese al dominio inicial, los errores defensivos comenzaron a acumularse, y al minuto 20, Breel Embolo aprovechó una desconcentración para adelantar a Suiza en el marcador, en el duelo disputado en Salt Lake City.
Durante la primera mitad, el Tricolor generó ocasiones suficientes para igualar el encuentro, pero la fortuna les dio la espalda. En particular, Santiago Giménez tuvo dos oportunidades claras que no logró concretar, lo que dejó a los aztecas con la sensación de haber podido cambiar el rumbo del partido desde temprano.
En la segunda mitad, México salió con energía renovada, y al minuto 51, Giménez finalmente rompió una larga sequía goleadora con la selección —casi dos años sin anotar— al conectar un certero cabezazo tras una gran asistencia de Raúl Jiménez. Ese gol trajo esperanza al equipo, que empezó a mostrarse más sólido y peligroso.
No obstante, los fallos defensivos regresaron. En una jugada polémica, dejaron sin marca a Zeki Amdouni, quien aprovechó un aparente fuera de lugar —no sancionado— para empujar el balón al fondo de las redes, venciendo a Rodolfo Cota, conocido como el Tala.
Mucho que mejorar
La falta de reacción arbitral desató el enojo del equipo mexicano, que comenzó a perder la concentración reclamando cada jugada.
A pesar del revés, Ángel Sepúlveda logró descontar, mostrando su buen momento con un gol que brevemente reavivó las ilusiones mexicanas.
Sin embargo, cualquier esperanza se desvaneció cuando, ya sobre el final, Fabian Rieder selló el 4-2 definitivo, sentenciando la derrota de México en un partido que empezó con ilusión, pero terminó dejando más dudas que certezas.
