Los jugadores regalaron una gran exhibición en el juego disputado en el Q2 Stadium.
Las figuras más destacadas de la Major League Soccer impusieron su ritmo y se llevaron la victoria por 3-1 en el All-Star Game 2025, disputado en el Q2 Stadium de Austin, Texas, frente a un equipo de la Liga MX que mostró momentos de buen fútbol, pero no logró concretar. Bajo la dirección de Nico Estévez, el equipo de casa fue letal cuando tuvo que serlo.
En cambio, el planteamiento ofensivo de André Jardine se vio frustrado por la poca eficacia frente al arco rival.
Durante los compases iniciales, la escuadra mexicana manejó el esférico con mayor soltura, especialmente gracias a la visión de juego de Sergio Canales, quien organizó los ataques desde el mediocampo. A pesar de tener más tiempo el balón, no lograron generar ocasiones de verdadero peligro, y el arquero Stuver tuvo una primera parte bastante tranquila.
Los goles
La primera jugada de riesgo llegó al minuto 6, cuando Roberto Alvarado intentó con un zurdazo tras un buen servicio de Canales, pero su remate salió desviado. No tardó en llegar la respuesta del equipo estadounidense: al minuto 12, Evander probó desde larga distancia con un disparo potente que obligó a Luis Malagón a intervenir con una gran atajada.
El marcador se movió al minuto 28. En una acción precisa por la banda, Denis Bouanga envió un centro medido al área, donde Sam Surridge se elevó por encima de todos para rematar de cabeza y poner el 1-0. Ya en la segunda mitad, al minuto 58, Baribo capitalizó una pérdida en la salida del equipo mexicano y se fue mano a mano contra Kevin Mier, definiendo de forma cruzada para ampliar la ventaja a 2-0.
La Liga MX logró descontar seis minutos más tarde. Al 64’, Gilberto Mora finalizó con un disparo certero una buena jugada colectiva, venciendo a Stuver y acercando a los suyos en el marcador. Ese gol revitalizó al conjunto dirigido por Jardine, que adelantó líneas en busca del empate.
No obstante, cuando parecía que los mexicanos podían igualar, llegó el golpe final. En el minuto 80, Brian White aprovechó una contra por el costado izquierdo y, tras recibir un pase filtrado, batió con fuerza a Mier, sentenciando el duelo con el 3-1 definitivo. Con ese tanto, la MLS consolidó su dominio y cerró el partido con autoridad.
