La constante lucha entre los clubes de la Segunda División y los altos mandos de la Liga MX ahora tendrá intermediarios internacionales
El fútbol mexicano vuelve a estar en el centro de la polémica internacional tras la presentación de una demanda colectiva ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por parte de diez clubes de la Liga de Expansión MX. Las instituciones exigen a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y a la Liga MX la restauración del sistema de ascenso y descenso a partir de la temporada 2025-2026.
Los equipos que impulsan esta acción legal son CF Atlante, Club Atlético La Paz, Cancún FC, Club Atlético Morelia, Cimarrones de Sonora FC, Oaxaca FC, CD Zacatecas, Venados FC, Club Deportivo Leones Negros y Club Jaiba Brava.
Estas organizaciones argumentan que la eliminación del sistema competitivo ha impactado de manera negativa tanto en lo deportivo como en lo económico, bloqueando su capacidad de crecer, invertir y negociar con mayor solidez en áreas clave como infraestructura y derechos televisivos.
La demanda fue interpuesta el 20 de mayo de 2025, según reportó el New York Times, y en ella los clubes solicitan que la FMF y la Liga MX realicen las reformas legales necesarias para reactivar el sistema que durante décadas fue un pilar del balompié nacional.
Antecedentes ante el TAS
Aunque en 2020 el TAS desestimó una queja similar impulsada por Leones Negros, Venados y Correcaminos, los nuevos demandantes confían en que el actual contexto —marcado por la falta de competencia real y una creciente presión por elevar el nivel del fútbol mexicano— influya en una resolución distinta.
La decisión que tome el TAS en las próximas semanas podría redefinir el rumbo del fútbol profesional en México, especialmente en la antesala del Mundial 2026, donde el país será uno de los anfitriones. Para muchos, el regreso del ascenso y descenso representaría una oportunidad para revitalizar el interés de la afición, incrementar la competitividad entre los clubes y devolver legitimidad al sistema de ligas.
Sin embargo, este caso se suma a una serie de cuestionamientos que han afectado la imagen del fútbol mexicano a nivel internacional, como los problemas de multipropiedad y la ausencia de sanciones para los equipos de peor rendimiento en la Liga MX, lo que ha generado fuertes críticas sobre la integridad del sistema actual.
