El Real Madrid, inexistente en la primera mitad, empató cerca del final. Un error de Fede Valverde le condenó.
El Real Madrid tardó en reaccionar en San Mamés, y cuando finalmente lo hizo en la segunda mitad, encontró el camino hacia la portería del Athletic.
Sin embargo, Fede Valverde, el jugador más confiable de Carlo Ancelotti, cometió un error que les costó caro. Valverde estaba jugando como mediocentro defensivo, tras la reconfiguración del equipo por parte de Ancelotti en busca de soluciones.
Intentó hacer una jugada arriesgada cuando debía haber sido más conservador, lo que permitió al Athletic ponerse nuevamente por delante, una ventaja que ya no soltaron.
Aunque Valverde cometió el error más destacado, no fue, en absoluto, el peor jugador del Real Madrid, que sigue mostrando problemas para competir en los grandes partidos.
El equipo, que antes era reconocido por su capacidad para afrontar los momentos clave, parece estar perdiendo esa competitividad. Además, la ausencia de Vinícius hace aún más difícil para el Real Madrid enfrentar partidos complicados.
Cuando mejoró el equipo blanco, cuando se dio cuenta que había un partido y que tenía que presentarse a jugarlo fue cuando Modric tomó el mando.
Esto hizo de la situación y junto a Brahim consiguió que la pelota circulase en el sentido adecuado, hacia la portería contraria.
Fue un Madrid con un poco más de intención, que encerró al rival, que empató, que quiso de verdad. No salió porque Valverde erró en una decisión cuando no debía. Ocho minutos después, Ancelotti sacó al campo a Güler y a Endrick, a la vez.
En las buenas y en las malas, el vestuario del Real Madrid permanece unido 🫂
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