Con bajas clave y un rendimiento irregular, el equipo de Bélgica cerró su participación con apenas 4 puntos de 18 posibles, muy lejos de las expectativas.
La selección de Bélgica concluyó su participación en la Liga de Naciones con una derrota por 1-0 frente a Israel en el Bozsik Aréna de Budapest.
Aunque este resultado aseguró su permanencia en la Liga A, dejó en evidencia las carencias de un equipo que no logró cumplir con las altas expectativas. Bajo la dirección de Domenico Tedesco, los belgas apenas sumaron 4 puntos de 18 posibles, muy lejos de los cuartos de final que compartían como objetivo con Italia y Francia.
Israel, que descenderá a la Liga B, aprovechó el duelo para despedirse con una victoria simbólica en campo neutral. Por su parte, Bélgica enfrentó el partido con importantes ausencias, incluyendo a Romelu Lukaku, Amadou Onana y Kevin De Bruyne, quien recibió permiso especial para no acudir a esta ventana internacional.
Otros jugadores clave como Maxim De Cuyper, Romeo Lavia y Jeremy Doku también estuvieron fuera por lesiones, dejando al equipo mermado.
A pesar de las adversidades, Bélgica generó oportunidades claras a través de Loïs Openda, Ameen Al Dakhil y Dodi Lukébakio, pero la falta de puntería marcó la diferencia. En el minuto 88, un error defensivo permitió a Yarden Shua anotar el único gol del partido, sellando un resultado que refleja el complicado momento de los belgas y deja a Israel con una despedida digna.
Este desempeño obliga a Bélgica a replantear su estrategia de cara a futuras competencias si busca recuperar su protagonismo en el panorama internacional.