Patrick Mahomes ha liderado un inicio histórico de temporada para los Kansas City Chiefs, con una impresionante marca de 13-1, siendo el equipo mejor sembrado de la NFL. Sin embargo, el domingo pasado, las alarmas se encendieron en Arrowhead.
Durante el último cuarto de la victoria de Kansas City sobre Cleveland por 21-7, el mariscal de campo estrella dejó el juego debido a una lesión en el tobillo y no regresó.
Según el periodista Ian Rapoport, Mahomes fue diagnosticado con un esguince leve en el tobillo, y se considera semana a semana.
Las pruebas confirmaron los diagnósticos iniciales, lo que pone en duda su participación en el próximo partido de los campeones defensores, en una semana corta.

Los Chiefs se medirán el sábado ante los Houston Texans y luego jugarán el miércoles contra los Pittsburgh Steelers para el encuentro navideño. Con tres juegos en 11 días, las dudas sobre su recuperación crecen.
Aunque el diagnóstico definitivo alivia las preocupaciones sobre una lesión a largo plazo, no garantiza su participación en este complicado cierre de temporada, en el que los Chiefs luchan por asegurar el bye de primera ronda, con los Buffalo Bills siguiéndoles de cerca.
Mahomes ya ha jugado anteriormente con problemas en el tobillo, pero explicó que la situación era diferente en ese momento, ya que se trataba de los Playoffs.
En esta ocasión, con la ventaja que los Chiefs habían obtenido, Mahomes decidió salir del partido, confiando en la defensa y en el trabajo de Carson.