La Liga de Fútbol Profesional de Francia (LFP) determinó que el histórico conjunto galo juegue en la Ligue 2 para la próxima temporada.
Este martes se confirmó la sanción que pesaba sobre el Olympique de Lyon, luego de que la Liga de Fútbol Profesional de Francia (LFP) concluyera su investigación y determinara que el histórico club deberá disputar la Ligue 2 a partir de la temporada 2025-2026.
“Tras analizar la situación financiera de los clubes de cara a la próxima temporada, la Comisión de Control de Clubes Profesionales ha resuelto descender al Olympique de Lyon a la segunda división del futbol francés”, señaló la LFP en un comunicado oficial. En dicho informe también se aclara que instituciones como el Mónaco, el Paris FC y el Nantes quedaron fuera de cualquier tipo de sanción.
¿Cuál fue el motivo del descenso?
La medida no tiene relación con el rendimiento deportivo, sino que fue consecuencia de la compleja situación financiera que atraviesa el club. La DNCG (Dirección Nacional de Control de Gestión) fue la encargada de dictaminar el descenso administrativo, luego de confirmar que el Lyon mantiene una deuda que compromete seriamente su viabilidad económica. Pese a que el club puede presentar una apelación, por ahora la sanción sigue firme.
Durante más de dos horas, el propietario del club, el empresario estadounidense John Textor, se reunió con autoridades de la DNCG intentando revertir la situación.
A finales de 2024, el Olympique de Lyon reportó pérdidas por 90 millones de euros, una cifra tres veces mayor que la registrada en el periodo anterior. La crisis económica se agravó al punto de que en noviembre se anunció un “descenso provisional”, tras reconocerse una deuda total de 505.1 millones de euros.
Intervención de la FIFA
Además de la sanción local, el club también fue objeto de medidas por parte de la FIFA, que hace un mes le prohibió registrar nuevos fichajes durante tres periodos de transferencia consecutivos. La causa fue un retraso en el pago de una deuda, que el Olympique de Lyon terminó saldando fuera del plazo de 45 días estipulado. Aunque la multa impuesta —de apenas dos mil euros— fue cubierta, el incumplimiento inicial dejó una mancha más en la gestión del club, aunque esa penalización ya quedó sin efecto.
