El conjunto dirigido por Veljko Paunovic logró regresar a La Liga tras vencer a Mirandés en el Playoff
Después de más de dos décadas alejados de la élite del fútbol español, el Real Oviedo logró su tan ansiado retorno a Primera División al imponerse en tiempo extra al combativo Mirandés, en un encuentro dramático donde el técnico Veljko Paunovic fue clave en el planteamiento.
Durante el tiempo reglamentario, los goles de Santi Cazorla y Ylyas Chairas mantuvieron vivas las esperanzas ovetenses, mientras que Francisco Portillo fue quien selló la hazaña con el tanto del ascenso en la prórroga. Antes, el primero en marcar fue Joaquin Panichelli, que había adelantado a los visitantes, encendiendo las alarmas en un abarrotado estadio Carlos Tartiere. El encuentro no ofreció grandes sorpresas en cuanto a alineaciones iniciales: Alessio Lisci repitió la fórmula ganadora del duelo de ida con Mirandés, pero Paunovic introdujo variantes tácticas, regresando al sistema 4-2-3-1 y dando entrada a Santi Cazorla y Fede Viñas, en sustitución de Oier Luengo y Paraschiv.
Desde el pitazo inicial, el Real Oviedo buscó imponer condiciones y controlar el campo, aunque le costó generar peligro real. Fue el Mirandés quien golpeó primero: tras una recuperación en zona media, Iker Benito desbordó por la izquierda, se internó y lanzó un centro preciso que Panichelli convirtió de cabeza, dejando en silencio al Tartiere con el 0-1.
El regreso del Oviedo esperado por 24 años
A pesar del golpe, los locales mantuvieron la posesión y solo Fede Viñas conseguía inquietar al rival en el uno contra uno. En el cuarto córner de la primera mitad, un cabezazo de Costas impactó en el brazo de un defensor, lo que llevó al árbitro Sesma Espinosa a señalar penalti. Desde los once metros, Santi Cazorla igualó el marcador y revitalizó al público local justo antes del descanso.
Tras el descanso, sin cambios en ningún equipo, al Oviedo le volvía a costar llevar la iniciativa, pero tras una conducción de Hassan por derecha, el tiro se fue a la izquierda, Rahim la puso y el balón muerto tras una disputa entre Viñas y Egiluz lo mandó a la red Ilyas Chaira para marcar el 2-1 e igualar la eliminatoria.
El 2-1, en vez de espolear al Oviedo, aupó a un Mirandés que encadenó sus mejores minutos de fútbol de toda la eliminatoria; no hubo ocasiones de los jabatos y Paunovic movió el banquillo dando entrada a Alemao y De la Hoz por Viñas y Cazorla, ambos tocados.
Últimos minutos de infarto
El conjunto jabato inició la prórroga con la fuerza y las ganas del que necesitaba un gol para ascender, aunque el Oviedo se empezó a defender mejor; a solo dos minutos del final del primer tiempo de la prórroga, una volea a la escuadra de Portillo puso el 3-1 y más de medio ascenso para los carbayones.
El Oviedo fue el que pudo marcar el cuarto en el segundo tiempo de la prórroga, más que el Mirandés se acercase al segundo, mientras que en los últimos instantes de la final Sesma Espinosa expulsaba a Costas y Tomeo.
No hubo tiempo para más y con el pitido final la locura se desató en el césped del Carlos Tartiere, invasión de campo y los jugadores azules a hombros: el Real Oviedo regresa a Primera División.
